Las personas complacientes son las personas que tienen la tendencia a querer satisfacer las necesidades de otros de una manera excesiva incluso cuando va en contra de sus propios intereses y necesidades. Las personas complacientes se caracterizan por tener una conducta de adulación o complacencia cuando la persona responde a una situación amenazante tratando de ayudar o agradar con el fin de calmar y anticipar al atacante.
¿Por qué se da la personalidad complaciente?
En su libro TEP Complejo: De Sobrevivir a Prosperar, Pete Walker habla de las cuatro formas de responder al trauma: Lucha, Congelamiento, Huida y Complacencia. La Complacencia en una de las cuatro formas de respuesta al trauma y se relaciona de manera estrecha con la Codependencia o Dependencia Emocional.
¿Cuáles son las principales características de las personas complacientes?
Las principales características de las personas complacientes son las siguientes:
- Adaptarse a los gustos de los demás.
- Evitar confrontaciones.
- Les cuesta mucho trabajo poner límites y defender sus derechos.
- Buscan la validación externa de manera excesiva.
- Se disculpa de manera excesiva.
- Comparten demasiada información con personas que acaban de conocer.
- Están al pendiente de los demás en las situaciones sociales para que nadie la pase mal.
- Pueden incluso quedarse sin comer en alguna reunión con tal de que alguien no se quede sin comer.
- No atiende sus necesidades de manera completa con tal de atender las de los demás.
- Puede justificar las malas conductas de los demás.
El problema de una persona complaciente es que deja en segundo plano sus propias necesidades y continuamente está dando a los demás, sin cuidar la reciprocidad que toda relación sana debe de tener, buscando seguridad, fusionándose con los deseos y exigencias de otras personas. Las personas complacientes tienen el esquema mental en el que creen que el precio para ser amados por los demás es debo sacrificar mis propias necesidades, límites y preferencias si quiero ser amado . (Walker, 2019).
Es muy común que las personas complacientes tengan algún padre o madre narcisista y que los roles de padre-hijo hayan sido cambiados y se haya dado el fenómeno de hijos parentales , que son los hijos que se vuelven cuidadores de su padre o madre narcisista. El hijo aprende que tiene que cuidar más a los demás que a sí mismo y que sólo negando sus necesidades podrá ser amado por su cuidador o en su adultez por su pareja (Walker, 2019).
¿Se puede dejar de ser complaciente?
Claro que se puede sanar la forma de respuesta de Complacencia, el tipo Complaciente necesita darse cuenta que deja de escucharse a sí mismo y se abandona por estar al pendiente de las necesidades de los demás, las personas complacientes responden de manera efectiva ante la psicoterapia y la psicoeducación, necesitan darse cuenta de cómo le afecta ese auto abandono y empezar a priorizarse y poner límites para tener relaciones más sanas. Uno de los objetivos terapéuticos principales con las personas complacientes es que se comenzará a escuchar más a sí mismos y menos a los demás y que aprendan a confiar en su instinto y a tomar decisiones, incluso si malas decisiones, ya que las personas complacientes deben aprender que la única forma de aprender a tomar decisiones es equivocándose y equivocándose hasta desarrollar esa habilidad.
Si tu detectas que tienes estas características te recomiendo muchísimo que acudas a psicoterapia y que leas el libro «El derecho a decir no» de Walter Riso, creo que este libro es un buen inicio en el desarrollo de tus límites y autoestima.
Nos vemos en el próximo artículo con más temas 🙂
Psicoterapeuta Elizabeth Ramírez de la Torre
Referencias
Walker, P (2019) TEP Complejo: De Sobrevivir a Prosperar.
