Si te has preguntado por qué sigues atado a una relación tóxica o por qué no puedes dejar a tu pareja narcisista, a pesar de que sabes que no es saludable para ti, es importante que entiendas el papel del Apego Ansioso, porque probablemente tú lo tienes . Este estilo de apego es una clave para comprender las razones de tu comportamiento y te ayudará a ser más compasivo contigo mismo mientras buscas formas de sanar.
¿Qué es el Apego Ansioso?
El apego ansioso es un estilo de apego que se forma en la infancia y que afecta la manera en que nos relacionamos en la adultez. Este apego se desarrolla cuando los cuidadores de un niño son inconsistentes: a veces están presentes y responden a sus necesidades, pero otras veces no lo están. Para un bebé, que depende completamente de sus cuidadores para su supervivencia, la falta de consistencia genera un profundo miedo al abandono. La mente del bebé no puede comprender si esa ausencia es temporal o definitiva, lo que lleva a desarrollar y miedo ansiedad constante.
Con el tiempo, esta dinámica se traduce en un apego ansioso en las relaciones adultas. Las personas con apego ansioso tienden a experimentar una necesidad abrumadora de cercanía y validación por parte de sus parejas y pueden sentir pánico ante la idea de ser abandonadas.
¿Cómo se relaciona con una Relación Tóxica?
Cuando tienes un apego ansioso, es probable que te apegues intensamente a tu pareja, incluso cuando sabes que esa relación te hace daño. Esta dependencia emocional se debe a la creencia de que estar sin tu pareja será insostenible, lo que genera un miedo paralizante a la soledad. En una relación tóxica, especialmente con una pareja narcisista que puede ser abusiva y manipuladora, el apego ansioso te hace permanecer a pesar del dolor.
Las personas con apego ansioso pueden experimentar un ciclo constante de rupturas y reconciliaciones. Aunque saben que deberían dejar la relación, el vacío emocional que sienten al hacerlo es tan abrumador que regresan una y otra vez. Este patrón puede hacer que la persona se sienta atrapada, incapaz de romper con la relación por completa.
¿Qué puedes hacer para empezar a sanar?
Aunque el apego ansioso puede parecer un obstáculo insuperable, hay pasos que puedes tomar para entenderlo y trabajar en superarlo:
Conoce más sobre los estilos de apego: Comprender qué es el apego ansioso y cómo se desarrolló en ti es fundamental, este conocimiento te ayudará a ver que tus reacciones y sentimientos tienen una explicación y no son tu culpa.
Define lo que es un amor sano: Es importante que te tomes el tiempo para entender qué significa una relación saludable. Aprende a reconocer los límites del amor y hasta dónde es sano dar.
Identifica qué tipo de apego te conviene desarrollar, descubre cómo podrías trabajar para desarrollar un apego más seguro te permitirá ver cómo construir relaciones que no estén basadas en la ansiedad o el miedo al abandono.
Acepta la realidad de tu relación: Si estás con una persona narcisista, es crucial que entiendas que estas relaciones no mejoran. El comportamiento narcisista tiende a ser persistente y resistente al cambio, por lo que esperar que la situación se transforme puede mantenerse en un ciclo de esperanza falsa. Reconocer esto te ayudará a empezar a soltar esa esperanza ya enfocarte en ti mismo.
La Importancia de la Compasión Propia
Es vital que seas compasivo contigo mismo mientras atraviesas este proceso. Entender que tu apego ansioso es algo que se desarrolló por experiencias tempranas, y que no es algo que escogiste, te permitirá enfrentar tu situación con más empatía. Es posible que este estilo de apego incluso esté influenciado por tu sistema nervioso, lo que hace que sea más desafiante de lo que parece.
Estar en una relación tóxica o con una pareja narcisista es difícil, especialmente cuando tu apego ansioso te empuja a quedarte. Pero, al educarte sobre tu estilo de apego y trabajar en tu bienestar emocional, puedes comenzar a cambiar tu narrativa ya crear un camino hacia relaciones más saludables y equilibradas.
Espero que esta información te sea útil, nos vemos en el próximo artículo con más temas.
Psicoterapeuta Elizabeth Ramírez 🙂